jueves, 21 de junio de 2012


MENOPAUSIA Y LOS INCÓMODOS SOFOCOS


Menopausia proviene del griego Mins que quiere decir mensualmente y pausis que significa cese. Es un periodo de cambios hormonales que provocan alteraciones fisiológicas en el cuerpo de la mujer, existe una reducción en la producción de las hormonas estrógenos y progesterona y finaliza la etapa reproductiva.
Dentro de todos los síntomas que se asocian a  esta etapa se encuentran los conocidos sofocos, pero ¿porqué se producen y como se producen? Su mecanismo de producción no se conoce con precisión. Su aparición parece estar relacionada con las bruscas variaciones hormonales típicas de esta época. Constituyen la queja más común y frecuente que refieren las mujeres, y por la que suelen acudir al médico en busca de ayuda.

Estas sofocaciones afectan al 80% de las mujeres menopáusicas, y a un 25-50% de ellas les duran 5 años o más. Son bastante variables en frecuencia, intensidad y duración. Las mujeres perciben estas sofocaciones como  una sensación súbita de calor intenso en cara, cuello y pecho que se acompaña de enrojecimiento cutáneo difuso o localizado, episodios de sudoración y a veces de aceleración del ritmo cardíaco. Su duración es muy variable de segundos a minutos, con inicios y finales súbitos que se pueden repetir varias veces al día e incluso por la noche, lo que se traduce en dificultad para conciliar el sueño (insomnio). Tras los sofocos suelen presentarse escalofríos y sudoración profusa.                        
Aunque estos sofocos no son peligrosos pueden provocar muchas molestias a las mujeres, hasta el punto de que a muchas de ellas les impide realizar sus actividades diarias con normalidad.

Sepa porque ocurren  estos repentinos sofocos y como es posible tratarlos a través de este vídeo educativo


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